“Las personas menos felices tienen un impacto de hasta un 34% en sus niveles de inseguridad. Es decir, tienen más incidencias y se ponen más en riesgo”, declaró la psicóloga en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que fue presentada por la exministra de Sanidad y expresidenta del Congreso de los Diputados Ana Pastor.
 
Además se señalar que los trabajadores infelices cometen más errores, agregó que las felices, por el contrario, son mejores “en la retención de clientes y la captación de nuevos clientes”, y suponen un “aumento de productividad”.
 
En este sentido, animó a las empresas a velar por la felicidad de sus plantillas, ya que “el trabajo puede ser salud y puede ser enfermedad; depende de las características de cada uno y la valentía, cobardía o miopía de las organizaciones para darse cuenta de que no pueden tirar para adelante sin las personas”.
 
Asimismo, pidió que los trabajadores se esfuercen por ser “felices en el trabajo”, aunque indicó la “vulnerabilidad” que tienen ciertos empleados. En concreto, mencionó a los “mandos intermedios”, pues están entre “la alta dirección y los técnicos”, lo que les carga de responsabilidad tanto por encima como por abajo.
 
Sobre las quejas de los empleados, María Jesús Álava señaló que los hombres se quejan más por la “presión”, mientras que las mujeres “sienten una profunda insatisfacción” con la “falta de reconocimiento”. Y es que, aseguró, “muchas se matan, literalmente, en el trabajo pero no tienen el reconocimiento que les gustaría”.
 
Por último, alertó de que “se están disparando los problemas de relaciones personales” en la sociedad actual, y prueba de ello, argumentó, serían los aumentos de “separaciones y divorcios”. En esta línea animó a buscar “equipos colaborativos” y, concluyó, "¿por qué no seleccionamos (en las empresas) a personas felices, alegres y con buen sentido del humor?”.