Así lo consideró durante un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, en el que fue presentado por el secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Juan Fernández Trigo.
 
Allamand respondió a la llamada que algunos mandatarios recientemente electos, como Gabriel Boric y Gustavo Petro, han hecho para relanzar la aplazada integración regional. Admitió las consecuencias que se derivan de esa carencia y señaló que “el comercio intra regional es muy bajo”, ya que “si en Europa es del orden del 60%, en América Latina apenas es del 15%”, por lo que “hay un espacio para mejorar enorme”.
 
El secretario general Iberoamericano apuntó que “hasta ahora ha existido la voluntad política en las expresiones”, y se preguntó dónde están entonces los escollos o dónde pueden estar las fallas. Allamand se mostró a favor de Petro y Boric “y su idea de reponer el tema de la integración latinoamericana arriba de la mesa”.
 
En su opinión, “hay un espacio todavía en la región para mejorar todo lo que tiene que ver con barreras arancelarias”, y señaló que “si uno se pone a mirar la letra chica de los intercambios comerciales” y “la facilidad para comerciar al interior de la región” resulta evidente que hay “mucho espacio para poder mejorar”. Y ello obedece según Allamand a que “hay una concepción equivocada, una falsa disyuntiva, que es decir ‘mire los países de América Latina tienen que escoger entre la integración regional y la integración global’ con el mundo”.
 
Esa percepción, abundó, es “completamente absurdo, es al revés”, y agregó que “no tiene tanto que ver con las cumbres sino con la infraestructura”, que es “el gran vehículo que permite avanzar en todo lo que tiene que ver con integración”. Al respecto dijo que “ya perdí la cuenta cuando fue la primera vez que escuché de los corredores oceánicos que podrían juntarnos desde el sur del Brasil con el norte de Chile”.
 
De igual modo, señaló, “los cables transoceánicos entre América Latina y Europa son una enorme cantidad, pero no hay absolutamente ninguno hacia el Pacífico”. Y explicó que “existe un proyecto que fue iniciativa de Chile a la que se sumó Argentina, en la que está Brasil, y correspondería incorporar a Uruguay a Paraguay”. A ello “también podría pensarse en un ramal hacia Bolivia”. Ese proyecto “traería enormes ventajas desde el punto de vista de la integración en todo sentido, pero ahí está atascado en la burocracia de los distintos países”, lamentó.
 
Finalmente, Allamand subrayó como el gran enemigo de la integración al “proteccionismo larvado”, al hecho de que “subsisten al interior de América Latina prácticas y visiones proteccionistas” que, “de alguna manera complican ni más ni menos que esta integración”.