Así lo señaló durante el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum en el que resaltó que, pese a la crisis económica de estos últimos años, Euskadi ha alcanzado máximos históricos en términos de inversión en innovación, frente a la caída que este ámbito sufrió en los años posteriores a la crisis de 2008.

En concreto, Salaverria apuntó que entre 2012 y 2015 la inversión en I+D en Euskadi cayó un 7,3%, mientras que en la UE este apartado crecía un 9,2%, lo que “hizo que se abriera una brecha significativa” entre el País Vasco y la UE reflejada en que en 2018 la inversión en esta materia se situaba en la UE en el 2,18% del PIB y en Euskadi era del 1,85%.

Sin embargo, el presidente de Innobasque afirmó que “parece que estamos en un cambio de tendencia en este sentido” y que de dicha crisis hubo “una lección aprendida” de que “lo que hiciéramos en momentos de crisis condicionaba nuestro futuro”. “Nos pasó en aquel entonces e hizo mucho daño a la posición innovadora de Euskadi”, declaró en este sentido.

Así, destacó que “todo indica que lo estamos haciendo mejor” y que “entramos en una senda de crecimiento en términos de innovación”, ya que en 2020, año de los últimos datos consolidados, la inversión en I+D+i “alcanzó su máximo histórico” en Euskadi con 1.490 millones de euros “pese a la tremenda caída del PIB” de ese año a causa de la pandemia de covid-19.

Asimismo, apuntó que la previsión es que la inversión en I+D+i aumentó un 4,4% en 2021 y que en 2022 lo hará un 5,2%, hasta alcanzar los 1.640 millones de euros y “creciendo tanto la inversión pública como la privada”.

De esta forma, resaltó que, según un informe de la UE, Euskadi se situó en 2021 en el puesto 93 de entre 240 regiones europeas en términos de innovación, mejorando la posición 132 de años anteriores, y siendo calificada como “región de alta innovación”, además de ser “la región más innovadora del estado español”.

Por ello, Salaverria aseguró que “estamos en una senda de mejora de nuestros parámetros de innovación”, aunque apuntó que “tenemos muchísimo recorrido para podernos equiparar a las mejores regiones europeas” y, por tanto, “tenemos que seguir en el trabajo”.