Mas hizo estas declaraciones durante una conferencia en el 'Fórum Europa. Tribuna Catalunya' organizada esta mañana por Nueva Economía Fórum en Barcelona, donde insistió en que, ante las previsibles nuevas elecciones catalanas, las fuerzas soberanistas deben “cargarse de una buena dosis de unidad interna”.
 
De lo contrario, advirtió de que si el Estado identifica la división en el seno del movimiento independentista “se aprovechará de ello”. El expresidente catalán recordó en este sentido una máxima del expresidente español José María Aznar: “Antes se romperá Cataluña que España”.
 
“Esto", dijo refiriéndose al 'procés', "es un tema nuestro, no es ni de Madrid, ni de jueces, ni de policías, ni de la Unión Europea, y tenemos que demostrar si estamos a la altura o no”. Entre los invitados que escuchaban sus palabras se encontraban, además de su esposa, Helena Rakósnik, los consellers de Interior, Miquel Busch; de Política Territorial, Damià Calvet; de Políticas Digitales, Jordi Puigneró; de Cultura, Mariàngela Vilallonga; y de Empresa, Àngels Cachón.
 
También estuvieron presentes el presidente del PDeCAT, David Bonvehí; la presidenta del grupo municipal de JxCAt en el Ayuntamiento de Barcelona y exportavoz del Gobierno catalán, Elsa Artadi; y la también exconseller y portavoz del Govern Neus Munté, entre otros líderes políticos.
 
Como representantes del mundo económico y empresarial, estuvieron el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Joan Canadell; el presidente de la patronal Pimec, José González; el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat; y algunos executivos y empresarios.
 
Mas explicó a toda la audiencia que a pesar de que muchas personas le han preguntado sobre su posible vuelta a la política una vez finalizada la inhabilitación, él es perfectamente consciente de que de cada diez personas que se lo preguntan hay "como mínimo" una que no lo quiere, y resaltó que sabe “perfectamente dónde estamos [sobre la situación política] y lo que representada cada uno [sobre los líderes y fuerzas políticas]”, así como que hay gente dentro de Cataluña que lo desearía pero que hay otros que odiaría que volviese, “y no pasa nada”.
 
Mas descartó rotundamente ser partícipe de una posible lista electoral en la que figuraran algunos de los expresidentes de la Generalitat, como Carles Puigdemont y Quim Torra, porque no le gustan “los personalismos”.
 
De ahí que ahora sus preferencias políticas sean la dedicación a hacer propuestas sobre el país que se puede llegar a construir, a generar ideas, y a estar muy atento al nuevo talento político que se necesita crean en Cataluña porque “sin talento político no podremos tener un buen país, aunque nos pueda parecer lo contrario”.
 
Si en algún momento hubiera una separación dentro de Junts per Catalunya, Artur Mas aseguró que se quedaría al margen de todas las partes. “No me posicionaría ni por unos ni por otros”, porque de los que se trata es “de converger” por la necesaria unidad interna.
 
También defendió la unidad para el conjunto del mundo separatista, al que reprochó que, tal vez por falta de esa unidad, se ha llegado al paroxismo de “desaprovechar las victorias”, como la celebración del 9-N, el 1-O, las elecciones de 2015 que dieron pie una mayoría independentista en el Parlamento, o la de finales de 2017 que pese a celebrarse bajo la aplicación del artículo 155 de la Constitución también ganó el soberanismo. “Estas enormes victorias no las hemos sabido aprovechar y tenemos que aprender de estos errores” porque lo que tenemos ahora entre manos “es muy importante”.