Cordeiro trazó este paralelismo en el evento informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, cuando se le preguntó hasta cuándo debe la Unión Europea seguir apoyando militarmente a Ucrania en su guerra frente a la invasión de Rusia.
 
“Estamos todos en guerra”, puntualizó el dirigente portugués del Comité de las Regiones, quien rechazó que el apoyo se plantee como “una cuestión de solidaridad”, cuando a su juicio lo es de “contribuir a un esfuerzo común para una guerra común”.
 
“Los ucranianos son los que están pagando el precio más alto, pero lo que está en juego aquí nos concierne a todos”, aseguró. Además, desarrolló este argumento vaticinando que, “si Ucrania cae, esto no se detendrá aquí”, por lo que la respuesta a la pregunta de si la UE debe seguir apoyándola es la misma que a la pregunta de si “está la Unión Europea dispuesta a luchar para sobrevivir”.
 
Para Cordeiro, por tanto, está clara la “necesidad de apoyar con todo lo que podamos”, además de, por lo que respecta a la competencia del organismo que él preside, promover la cooperación bilateral entre regiones y ciudades europeas y ucranianas y garantizar los criterios democráticos en la reconstrucción de Ucrania.
 
Recordando la solicitud que ha cursado el Gobierno de Kiev para integrar al país en la UE, el presidente del Comité de las Regiones quiso recordar que no es el único estado que aspira a adherirse.
 
En esa línea, advirtió de que “es muy importante que mantengamos algo de racionalidad” al respecto y “reformar la forma en que se trabaja”, aunque no dio detalles de en qué sentido. Sólo apuntó que “es muy importante que tengamos en mente que expandirse debe combinarse con esta idea de mejorar la forma en que funcionamos”.