"Si se quiere mejorar el sistema democrático, tendrá que responder a más de la mitad de la población en cada uno de sus problemas y cada uno de los obstáculos que arrastramos las mujeres desde que el mundo es mundo”, declaró la ‘número dos’ del Ejecutivo en un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum.
 
La vicepresidenta insistió en que las leyes que buscan proteger a las mujeres frente a la violencia y la desigualdad, como las que emanan del Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en septiembre de 2017 por el Congreso, “no son normas ni decisiones contra los hombres, lo son contra los maltratadores”.
 
Por tanto, advirtió, “si alguien va a abrir una polémica este asunto, se está equivocando de rumbo”, según dijo en referencia a los discursos de la extrema derecha enmarcados en el negacionismo de la violencia machista.
 
No obstante, la también ministra de Igualdad dio la “bienvenida” a la “confrontación ideológica” que, a su juicio, ha venido con el feminismo, ya que implica que este movimiento de las mujeres “ha venido para quedarse”.
 
“Somos un gran movimiento en el mundo que no hace otra cosa que pelear por lo que es justo”, dijo. También puso de relieve las 980 mujeres asesinadas desde que hay registros (2003), a las que se mató porque “alguien decidió que, en la máxima cota del ejercicio de su poder, tuvo derecho a matarla”.
 
ASUNTO DE ESTADO
 
Por último, Carmen Calvo defendió que la violencia contra las mujeres sea “un asunto de Estado”, porque “si esto no es un asunto de Estado, debemos mirar dónde están los asuntos de Estado”.
 
En lo que va de 2019, ya han sido cinco las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas en contextos de violencia de género, según las estadísticas oficiales, dejando huérfanos a tres menores de edad.