Torres admitió como una “buena noticia” esa reducción en este acto informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid y que “probablemente sí” sea el resultado de las buenas relaciones con el país vecino.
 
Explicó que “lo que es obvio es que cuando hay malas relaciones”, los convenios “no se cumplen” y hay entre España y Marruecos, además de con otros países africanos, hay convenios para frenar la inmigración irregular. Porque “si las relaciones son malas no puede exigir el cumplimiento de un convenio”, ahondó.
 
A Canarias, Ceuta, Melilla, Andalucía y el Levante, dijo el presidente canario, “le interesa una buena relación” con los países limítrofes, así como al conjunto de Europa porque Canarias es tan europea como Bruselas. “Lo que sí es obvio que cuando no hay buenas relaciones, la situación es peor”, dijo.
 
En este sentido, el presidente canario alertó de que “cuantos más movimientos ultras aparezcan en Europa mayores dificultades tendremos para una respuesta de solidaridad obligatoria".
 
El presidente canario demandó “no hacer partidismo” con la inmigración porque se trata de un “drama” de esa familia que debe dejar su lugar de origen “poniendo en riesgo su vida y, muchos más de lo que creemos, perdiendo su vida en el mar”.
 
Así, sostuvo que este es un asunto de “deber responder” la Unión Europea porque Canarias es Europa “exactamente igual” que lo puede ser la capital comunitaria.
 
En este sentido, Ángel Víctor defendió que “el fenómeno migratorio no puede resumirse” en debe ser un asunto de “los territorios fronteras”. “Es injusto”, dijo, "al tiempo que demuestra muy poca solidaridad” y una “postura muy poco humanitaria”.