“Ahora viendo que, en el nuevo escenario, la economía española y las clases más vulnerables están tan afectadas, intentará vender que es el presidente de la economía”, señaló Ayuso al analizar la evolución de la pandemia durante este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum.

La dirigente madrileña afirmó que el presidente del Gobierno “nunca se ha puesto al frente de la pandemia” y “jamás ha tomado una decisión, mucho menos si era comprometedora”, porque no quería desgastarse ante los ciudadanos y por eso ha dejado que las comunidades lo hicieran desde la segunda ola de covid-19.

“Es la norma de Sánchez: criticar todo lo que hace la Comunidad de Madrid y quitarse de en medio de cualquier responsabilidad para después copiarlo y, por supuesto, quitarse de en medio abandonando a las comunidades a su suerte para hacer frente a la pandemia”, remachó.

A modo de ejemplo, Ayuso recordó que “hace un año nos prohibieron dar test de antígenos en las farmacias” y ahora se aplica esa medida en toda España, lo que le llevó a sostener que el Gobierno de España “copia” antes o después lo que hace la Comunidad de Madrid.

A su juicio, cuando Sánchez aboga ahora por preservar la economía en plena sexta ola de contagios “es algo que evidentemente llega muy tarde". "A nadie se le escapa que, primero, cada vez que ha habido una situación económica como la que estamos viviendo ahora han sido gobiernos del PP quienes han rescatado a España y segundo, que todas las decisiones lo único que hecho ha sido empobrecernos aún más y somos el país de la OCDE que más ha caído”.

Ayuso consideró que su Gobierno es el “contrapeso de los que aspiran a liquidar España" y que el Ejecutivo de Sánchez lleva "muchos años cediendo al chantaje de los nacionalistas".

Tras augurar "una nueva etapa de políticos comprometidos que cambiarán el rumbo del país", dijo que "el Gobierno de la Comunidad de Madrid sigue gestionando con rigor sus cuentas, afianzando a la empresa privada y generando riqueza para el conjunto del país, continuaremos siendo un contrapeso al nacionalismo, a las políticas intervencionistas y liberticidas y un faro de libertad, respeto y prosperidad".

A su juicio, el Gobierno regional "está profundamente inspirado por los principios y valores occidentales, la libertad y la vida, la cultura del esfuerzo, el mérito y la ambición por prosperar sin dejar a nadie atrás".

Por eso, consideró que España "necesita un cambio de política, un gobierno centrado en solucionar problemas y no en crearlos para vivir de ellos", un Ejecutivo del PP "firme, libre y que realice profundas reformas en materia económica, social, laboral, educativa, energética".

Se mostró "convencida" de que "una nueva etapa de políticos comprometidos, formados y con vocación de servicio público y sentido de Estado, cambiarán el rumbo de este gran país".