Lorenzo Amor se expresó en estos términos durante su intervención en este desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, en el que el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, fue el encargado de presentar al presidente de ATA.
 
Amor avisó de que “esto de cotizar por ingresos reales es una frase magnífica, suena bonito”, pero pidió tener “cuidado”, porque “lo que no puede ser es que se convierta en cotizar a la Seguridad Social según el nivel de deducción fiscal que te permita como autónomo la Agencia Tributaria en cuanto a los gastos”.
 
En todo caso, reconoció que “hay un desconocimiento general” de muchos autónomos, que “no saben que pueden cotizar por encima (de la base mínima)”, aunque sostuvo que también hay “muchos autónomos que no pueden cotizar más”.
 
TARIFA PLANA
 
En cuanto a una posible reforma de la actual tarifa plana existente para fomentar el emprendimiento en España, Amor apuntó que entiende que “haya a quien no le guste”, pero se mostró “absolutamente en contra de que se quite” porque “sería una zancadilla a los emprendedores”.
 
“Ahora bien, tendríamos que ver la duración, si un año, dos años… en todos los países de Europa hay medidas iguales”, agregó Amor, quien aseguró que la tarifa plana es “menor” que las ayudas que había antes para impulsar el autoempleo, que, además, era un desembolso que se percibía al inicio y no con el paso de los meses.
 
Igualmente, indicó que “no solo desde que se puso en marcha la ‘tarifa plana’ ha ido aflorando economía sumergida”, sino que las altas como autónomo duran más. Así, destacó que, según datos de la Comunidad de Madrid y de la Junta de Andalucía, “el 85% de los beneficiarios de tarifa plana se mantienen en el tercer año de actividad”.
 
NO PONER ZANCADILLAS
 
Por otra parte, el también vicepresidente de CEOE pidió “no poner zancadillas” al emprendimiento, lo que, en su opinión, es “subir la cuota de autónomos sin haberla pactado Seguridad Social con las asociaciones que representan a los autónomos”, algo que, según denunció, “lleva muchos años sin hacerse y este año se ha hecho”.
 
Del mismo modo, comentó que “poner zancadillas” también es “limitar la flexibilidad” de las empresas en la legislación laboral o incrementar la “presión fiscal”. Por ello, instó a que “todos seamos conscientes de la situación que tenemos en este momento” que, a su juicio, es de recuperación, pero “no a velocidad de crucero”.
 
Por esta razón, llamó al Gobierno a “reconocer” antes de final de año que España no va a crecer un 6,5%, sino un 4,5% o un 4,8%.