Así lo indicó Álvarez durante su presentación a la portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, donde recordó que un juzgado de Santander ha iniciado una investigación por unas “presuntas mordidas” sobre la adjudicación de obra pública en Cantabria.
 
Álvarez incidió en que es un “delirio” que Revilla organice un homenaje con “1.000 comensales” a un señor, Gochicoa, que “ha tenido que dimitir porque no se enteró de los casos de corrupción de su consejería”. A su juicio, este tipo de cosas a los españoles “les indigna, les cabrea y les hace perder la fe en la política”.
 
A su vez, aseguró que es “indignante” ver como estos días el PP y el PSOE “se echan a la cara sus casos de corrupción” y “gastan tanto y tanto esfuerzo en procurar que parezca más corrupto el partido de enfrente que se olvidan de las reformas necesarias que este país necesita antes de que revienten las costuras que ya no aguantan más”.
 
Por eso, continuó, es “imprescindible un partido como Ciudadanos”, porque esta formación “ni se compra ni se vende, ni se alquila ni se hipoteca, y mucho menos estando el euríbor como está”. Además, aseguró que su partido es “necesario” para “moderar” las políticas de los “conservadores” y evitar que un partido que debería ser “socialdemócrata no se eche al monte abducido por los cantos de sirena del populismo de izquierda”.
 
TRENES CANTABRIA Y ASTURIAS
 
En su intervención, Álvarez explicó que viajó en Madrid en avión porque “últimamente los cántabros tenemos pánico de venir en tren”, ya que cuando te montas en uno nunca sabes “si vas a ser capaz de llegar a tu destino o te vas a quedar atorado en un túnel”, haciendo alusión sobre los trenes de Cantabria y Asturias que tenían este problema.
 
“Uno se pregunta quién midió los túneles en esta comunidad, el mismo que diseñó la web de Renfe”, destacó, al tiempo que insistió en que los ciudadanos tienen “pánico” de ir en tren y dijo que cuando van en uno y llegan a un túnel “todos los pasajeros del vagón se agachan por si acaso”.
 
“Esto es un auténtico golpe y un auténtico palo para el desarrollo industrial, económico y social de una tierra que unas carencias históricas en infraestructuras”, añadió Álvarez, al mismo tiempo que alertó de que esa “carencia” se “ha visto agravada” por esta “chapuza histórica” de los trenes.