Así se expresó Yagüe durante su intervención en el encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde recordó cifras que apuntan a que el absentismo supone ya un coste, entre empresas y administraciones, de unos 29.000 millones de euros al año.

También señaló que hay cifras que ya apuntan a que el absentismo se ha incrementado, desde 2919, un 85% y alertó de que en España este problema es superior a la media europea y que, a su vez, en Euskadi es mayor que la media del Estado.

En este sentido, mostró su inquietud por cuanto en primer lugar es algo que afecta, como punto “más importante”, a la salud de los trabajadores. “Lógicamente, hay algo que hacer; si tenemos estos índices de baja por enfermedad común, hay que trabajar en ello para poder reducirlo”, razonó Yagüe.

Pero no solo es algo que atañe a la salud, sino que, según Yagüe, perjudica a la competitividad de las empresas, porque se aumentan los costes productivos y organizativos, “y en un mundo tan competitivo”, no es positivo partir de una “diferencia” peor en relación con otras comunidades autónomas y otros países.

La presidenta de Confebask fue más allá y alertó de que este problema daña también a las administraciones públicas, que afrontan un importante coste. “Destinemos estos costes a otros servicios sociales o a otros destinos, pero hay que trabajar en ello”, arengó.

Con este diagnóstico, la dirigente empresarial vasca apremió a que todas las partes pongan de su parte para resolver este problema desde la receta que calificó de las “tres C”, que son “compromiso, confianza y colaboración”. En su opinión, “o nos ponemos todos en marcha, cada uno en la parte que le corresponde, o no vamos a llegar a ningún sitio”.

Por otra parte, el encargado de presentar a la presidenta de Confebask fue el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien elogió la trayectoria de Tamara Yagüe en defensa de la empresa y alabó la historia de esta patronal para defender al tejido productivo del País Vasco. Citó a varias de las personas que han ocupado la presidencia de esta organización y rememoró cómo desarrollaron su papel “en momentos complicados”, en alusión a cuando ETA estaba activa y asesinaba a políticos, periodistas o empresarios.

“Yo creo que es siempre un recuerdo que hay que tener y un reconocimiento”, apuntó Garamendi, quien también resaltó la apuesta por la igualdad de las patronales pues, solo Confebask, ha tenido ya dos presidentas al frente.