Durante su intervención en este encuentro informativo organizado en Almería por Nueva Economía Fórum, Moreno se comprometió con los empresarios a mantener una “atención directa” y afirmó que pretende aplicar “el BMI", que definió como una "Bajada Masiva de Impuestos”.

Explicó que algunas de las promesas que engloba esta ‘BMI’ son bajar la presión fiscal, eliminar el impuesto de donaciones y sucesiones, bajar el impuesto de transmisiones, bajar el IRPF autonómico hasta “el mismo nivel que lo tienen en la Comunidad de Madrid”, rebajar los precios públicos y el impuesto estipulado a las hipotecas “del máximo que lo ha puesto la Junta del 1,5% al 0,1% como lo tiene Madrid, antes de que el presiente Pablo Casado lo quite para el conjunto de los españoles”.

Además, manifestó que el objetivo de esta rebaja de la presión fiscal es convertir a Andalucía en “un imán para la atracción de inversiones y riqueza” y para que sea “la locomotora económica de España”.

El líder de los populares andaluces también se refirió al medio millón de autónomos de la comunidad, que “son absolutamente fundamentales en el establecimiento y crecimiento económico”.

Moreno les prometió, en primer lugar, el pago de las ayudas “que no ha hecho la Junta y que llevan sin cobrarlas cerca de dos años”. En segundo lugar, anunció una propuesta para reducir la presión fiscal a los nuevos autónomos y a aquellos que vivan en municipios de menos de 5.000 habitantes.

En concreto, detalló que piensa “bonificar prácticamente casi todos los impuestos, todos no se pueden pero sí una parte importante de los impuestos vinculados al pago a la Seguridad Social".

Su propósito es que, si son menores de 30 años, en su primer año y hasta el segundo, "queden liberados de esa presión fiscal y puedan dedicar todos sus recursos a la explotación de su negocio".

También señaló que creará una oficina virtual centralizada para los autónomos, con el fin de facilitarles los trámites administrativos y que puedan resolver “a golpe de click todos sus trámites administrativos”.