No obstante, el dirigente nacionalista puso en valor en el encuentro informativo organizado en Bilbao por Nueva Economía Fórum el progreso del País Vasco en sectores como el empleo y la productividad, pero apuntó que “no hay ni siquiera un minuto para entretenerse en la complacencia” porque “las cosas se complican por momentos”.

Azpiazu remarcó el “enorme progreso” del empleo en la comunidad vasca, que en lo que va de legislatura ha crecido en 51.711 puestos hasta los 978.023. Una cifra que “se acerca al récord histórico de algo más de un millón a principios de 2008”. Por otro lado, destacó la “recuperación salarial”, que llegó finalmente en 2018 y mantiene la tendencia este curso.

“Tomados conjuntamente estos registros de empleo y productividad hacen posible que el PIB por habitante en Euskadi haya crecido entre el 2 y el 3%, mientras que el de la Europa avanzada lo hacía entre el 1 y el 2%”, manifestó el consejero, que sin embargo advirtió de que este escenario “no es realista a largo plazo”, pues no es “fácil conservar esos diferenciales favorables”.

El objetivo del Gobierno vasco es consolidar un crecimiento potencial del 2% “que se componga de al menos un punto de productividad y deje otro punto para el empleo”. “Digo esto porque dentro de muy poco la aceleración de la transición demográfica y la necesidad de relevo generacional se reducirá rápidamente, y muy posiblemente se reactive de nuevo la inmigración como ya está ocurriendo”, puntualizó.

Al respecto, destacó que “está bien” que los datos financieros y relativos a la economía real “sirvan de estímulo”, pero añadió que “no hay siquiera un minuto para entretenerse en la complacencia”, porque “las cosas se complican por momentos”. De esta forma se refirió no solo a las incertidumbres del mercado internacional, sino también al contexto preelectoral que impera en España.

“Sabíamos que los vientos de cola rolarían —alegó—. De hecho, proyectábamos una desaceleración económica clara en nuestros escenarios que afortunadamente tardaba en llegar”. Sin embargo, esta “ya lo ha hecho”. “Ya estamos en tiempos de ceñida o de bolina, y bajo este modo de navegación ya sabemos que cuesta mucho más llegar al mismo destino”.

El consejero vasco fue consultado sobre las “perturbaciones” que puedan causar los aranceles de EE.UU. a la Unión Europea (UE). Una medida que afectaría sustancialmente al sector del vino y del aceite, recordó Apiazu, que destacó que el país norteamericano es el tercer mayor importador de productos del País Vasco. “Al estar focalizado solo en un sector muy concreto, habrá que ver en qué medida les afecta”, reconoció.  

RETOS DE FUTURO
Finalmente, el dirigente nacionalista hizo alusión a los retos que se ha marcado el Gobierno vasco, entre los que se encuentran la de la transición demográfica, el cambio climático y la desigualdad. “Si queremos pasar de las musas al teatro, si queremos ponerle letra a la música, si decidimos abordar los retos de futuro, habrá que diagnosticarlos, buscar los consensos necesarios y cuantificarlos para determinar, a su vez, las necesidades de financiación”, manifestó Azpiazu, que añadió que “subir o bajar impuestos no puede realizarse al margen de estas decisiones estratégicas de país”.

El consejero de Economía hizo una “llamada a la humildad, a la honestidad y a la responsabilidad” y apeló al “diálogo” con el resto de partidos, porque solo con la cooperación, añadió parafraseando al filósofo Daniel Innerarity, se podrá “garantizar que el futuro no se convierta en un basurero del presente”.