Así lo indicó Puig en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, donde apostó por subir los salarios teniendo en cuenta “las condiciones de cada sector”, ya que “no puede ser peor el remedio que la enfermedad”. Para ello, subrayó, es “imprescindible” una negociación “colectiva honesta, clara y transparente”.
 
“Es la hora de la responsabilidad por parte de todos, ni beneficios extraordinarios ni sufrimientos extraordinarios”, destacó. A su vez, apostó por fomentar el crecimiento, pero “sin que la desigualdad se vuelva extrema”. “O reducimos drásticamente la desigualdad o corremos el riesgo de que se rompa la sociedad”, avisó.
 
En este sentido, Puig insistió en que Europa recomienda subir los salarios y que “lo dicta el sentido común”. Además, sostuvo que subir el salario mínimo “parece lo justo y lo razonable ante una inflación del 10%”. A su vez, apostó por proteger la “competitividad de las empresas en el actual contexto internacional”.
 
La respuesta a todas estas cuestiones, continuó, se llama “diálogo social”. Según Puig, para el Gobierno de la Comunidad Valencina la concentración social es “una receta imprescindible”. De ese modo, en unos días mantendrá una reunión de la mesa general de diálogo social para evaluar los acuerdos y atender las prioridades presupuestarias.
 
En materia de empleo, celebró que “nunca tantos valencianos habían tenido trabajo”, más de dos millones, y “nunca habíamos contado con un salario mínimo tan elevado”, 1.000 euros mensuales, y “nunca habíamos tenido tanto empleo estable”. Ante esta situación, ensalzó que hay “más trabajo y de más calidad”.
 
“Ahora nos toca fortalecer el mercado de trabajo como máximo prioridad”, dijo Puig, quien añadió que el empleo es “la mayor garantía de seguridad y libertad para las personas y las familias”. En este sentido, señaló que con la reforma laboral se ha dado “un paso trascendental” para “atacar la precariedad”.