El ministro palestino de Finanzas afirma que el reto es la autosuficiencia presupuestaria en dos o tres años

Slam Fayyad, en el Foro de la Nueva Economía

El ministro palestino de Finanzas afirma que el reto es la autosuficiencia presupuestaria en dos o tres años

Agradece la cooperación española y pide nuevas ayudas

MADRID, 1 de junio. El ministro palestino de Finanzas, Salam Fayyad, afirmó hoy en el Foro de la Nueva Economía organizado por Nueva Economía Fórum con la colaboración de "The Wall Street Journal Europe", que el objetivo de la Autoridad Palestina es conseguir, "en un plazo de dos o tres años", la autosuficiencia presupuestaria a fin de que la ayuda externa deje de dedicarse para cubrir los gastos del Estado y que esta asistencia internacional sirva para financiar a las necesidades de infraestructuras y generar, con ello, los incentivos a las inversiones privadas extranjeras

El objetivo del Gobierno palestino, precisó en el Fórum Europa, es crear 40.000 puestos de trabajo cada año y superar las "intolerables" condiciones de vida de los palestinos, para lo cual se necesita un "contexto político más estable" y acabar con las "restricciones" israelíes a la actividad económica palestina. Asimismo, valoró la aportación española a la Autoridad Palestina, que en los últimos años alcanzó los 300 millones de dólares en becas y préstamos, y expresó la necesidad de conseguir de España nuevas ayudas que vayan "más allá de los créditos blancos actualmente existentes". Aparte, anunció un acuerdo con el Ejecutivo español para fomentar proyectos en el sector eléctrico en Gaza y Cisjordania mediante el uso de "fondos de un crédito ya existente".

 

"Lo más importante es la generación de empleo para crear la nueva fuerza laboral palestina", afirmó el ministro en Madrid, durante un discurso pronunciado en el Foro de la Nueva Economía, organizado por Nueva Economía Fórum con la colaboración de 'The Wall Street Journal Europe'.

 

El objetivo concreto es crear "40.000 empleos nuevos al año", añadió Fayyad, quien señaló que la tasa oficial de desempleo en los territorios palestinos, un 27 por ciento, "no refleja verdaderamente el problema", ya que a causa de la "prolongada recesión que se ha vivido en los últimos cuatro años, el nivel de desempleo es mucho mayor de lo que reflejan las cifras, puede ser de hasta un 40 por ciento".

 

Aparte, explicó el ministro, la mitad de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, un indicador que en el caso de los niños de "siete de cada diez". "Son unas condiciones sociales en muchos casos intolerables, y hay que hacer algo y muy pronto, para que haya condiciones de vida humanas", aseveró Fayyad, quien aseguró que acabar con ese problema es el "reto clave" de la Autoridad Palestina. 

 

 

SECTOR PRIVADO
Para ello, el Gobierno palestino pretende que "sea el sector privado el que dirija el camino" para crear esos 40.000 puestos de trabajo cada año. "El Gobierno no puede lograrlo por sí solo, no puede dar empleo estable para tantas personas", admitió. Por ello, la Autoridad Palestina debe "establecer un marco regulatorio que propicie la inversión extranjera en Palestina" y un "contexto político más estable", a fin de "crear el tipo de confianza que necesitamos para atraer inversiones extranjeras", prosiguió.

 

El ministro, que se confesó satisfecho con las reformas emprendidas en los últimos años en las esferas económica y financiera --en las que él participó "personalmente"--, se mostró confiado en que la Autoridad Palestina tiene "las bases firmes para crear un sistema de finanzas públicas que pueda ofrecer un máximo de transparencia", y aseguró al respecto que el Ejecutivo se está ajustando a los "más elevados estándares internacionales" a la hora de informar de sus operaciones financieras, tanto gastos como ingresos, con regularidad y transparencia.

 

 Otro gran reto de la Autoridad Palestina para conseguir un clima propicio, explicó Fayyad, es conseguir la autosuficiencia presupuestaria, para que las ayudas internacionales no se utilicen, como en la actualidad, para cubrir los gastos del Estado y sí para financiar las necesidades en infraestructuras.

 

De momento, "tenemos necesidades propias de los sistemas en transición, de los países en vías de desarrollo, necesidades que no sólo se pueden cubrir con la intervención del Estado, necesitamos ayuda externa", explicó. La Autoridad Palestina tiene "necesidad de fuentes de recursos, para reforzar el presupuesto, pagar los salarios o afrontar los gastos gubernamentales", a causa, sobre todo, de la "reducción de impuestos a causa de la recesión" y las "exigencias de nuevos servicios públicos. Si elinamos restricciones a la movilidad, podremos recuperar la actividad económica que permita el aumento de los ingresos hasta un punto en el que no necesitemos la ayuda exterior" y se pueda dedicar esa ayuda externa "al desarrollo sostenible, con inversiones en infraestructuras", prosiguió.

 

Al respecto, Fayyad recordó los efectos negativos del muro de seguridad levantado por Israel en Cisjordania, con las consiguientes "confiscaciones de tierras" y las "restricciones a la movilidad y a la vida económica". En este sentido, el ministro lamentó que en ninguna de las negociaciones emprendidas entre israelíes y palestinas se haya planteado la exigencia a Israel del pago de reparaciones por la destrucción de infraestructuras públicas, ni siquiera las financiadas por la UE. "Se debería haber llegado a algún acuerdo sobre eso, pero no ha sido así", afirmó.

Por todo ello, la economía palestina sigue necesitando ayuda externa, pero, precisó, "la búsqueda de esa ayuda financiera no es una meta a largo plazo, sino una solución de transición para afrontar las actuales necesidades". El objetivo, añadió, es lograr "en un plazo de dos o tres años" una "mayor autosuficiencia", para que se pueda alcanzar cuanto antes el "contexto subyacente" que permita atraer las inversiones privadas.

 

 

AYUDA ESPAÑOLA
En todo caso, el ministro valoró muy positivamente la cooperación española en los últimos años, la cual, afirmó, alcanzó los 300 millones de dólares en becas y préstamos. En su reunión celebrada hoy con el ministro de Industria, José Montilla, explicó Fayyad, "se puso mucho énfasis en el inicio de proyectos en el sector eléctrico en Gaza y Cisjordania", mediante el uso de "fondos de un crédito ya existente" y el envío a Madrid, dentro de dos meses, de un equipo técnico palestino con la misión de avanzar en el proyecto.

Asimismo, el ministro palestino expresó la necesidad de conseguir de España nuevas ayudas que vayan "más allá de los créditos blancos actualmente existentes".