
Durante su intervención en este encuentro organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, Omella aseguró que los protocolos antiabusos del Vaticano instalados en España actúan como “muro de contención” y han hecho descender el número de casos. Si se habla de ello, aseguró, es referente a casos de “antes” y sólo aparece algún abuso "en alguna diócesis" y es de hace más de un año.
“Ojalá nuestra sociedad, en todos los ámbitos, implante sus protocolos, que no los hay tan claros y severos como los que tiene la Iglesia, para poder hacer la gran sanación de esta lacra en nuestra sociedad”, emplazó.
El prelado remarcó que los obispos están “absolutamente doloridos y avergonzados” sobre el tema, pues “quien tiene que ser un referente moral en la sociedad que dé este tipo de escándalo es dolorosísimo para la jerarquía y para el pueblo de Dios”, que pone su confianza en los sacerdotes y se les tiene “como representantes de la ética”.
No obstante, el presidente del Episcopado subrayó que la lacra de los abusos “toca a toda la sociedad” porque “el pecado toca a todo el ser humano, sea cura o no lo sea” y llamó a regenerar “en valores” no sólo a la Iglesia, también “a toda la sociedad”.
En este contexto, el cardenal remarcó que desde la CEE colaborarán “en todo lo que pidan tanto el Defensor del Pueblo como el bufete Cremades & Calvo Sotelo”, a quien los obispos han encargado una comisión independiente para investigar los abusos, y que a la par, les dejan “libres”.
Otras noticias del evento